Ir al contenido principal

¿Quiénes somos y cómo nos constituimos?


Durante mucho tiempo se ha naturalizado el hecho avasallante de la colonización y, a pesar de que ya no vivimos en época colonial, aún hoy se siguen viendo y viviendo hechos de tal naturaleza a lo largo y ancho del territorio argentino.
De acuerdo al material propuesto es posible observar la manera en que aún está presente la colonización en nuestra actualidad y a su vez cómo las diferencias étnicas, la tradición y la cultura originarias son opacadas, y  la identidad de un pueblo representadas por unos pocos, aún sigue de pie y en constante lucha ante las fuerzas culturales que se imponen a través de la economía. Ejemplo de ello son las grandes empresas extranjeras que aún siguen explotando el territorio argentino en toda su extensión y sacando el mayor provecho de los recursos humanos y materias primas de nuestra nación. 
Es común pensar que en estos tiempos no existe colonización, pero hasta qué punto esto es así. En este mundo de globalización y redes sociales podemos afirmar que somos colonia desde el simple hecho de ser consumidores de productos extranjeros, de usar prendas de vestir con banderas estadounidenses o británicas; somos colonia por el solo hecho de pretender ser de raza blanca, en todos los aspectos que ello implica, por vestir de acuerdo a las modas que otras culturas imponen y por ser aquello que una sociedad pretende que seamos sin respetar las identidades y las cuestiones de género.
Debemos aprender a desnaturalizar ese aspecto neocolonial y a revalorizar nuestra cultura, nuestra etnia, nuestra tradición, nuestra identidad como argentinos ya que en muchas oportunidades, y en diferentes ámbitos, sólo se hace apología de ello, pero en el día a día, en la práctica cotidiana, hacemos un paso al costado y nos olvidamos de lo que debemos ser y cómo ser. Se habla constantemente que es nuestro deber consumir lo producido en nuestra tierra, pero nos volcamos a todo lo producido fuera, desde el cine, pasando por la industria automotriz hasta la indumentaria, el calzado y los productos alimenticios.
Qué fácil es olvidarnos de nuestras raíces y renegar de nuestros antepasados. Qué fácil es considerar lo de afuera mejor que lo propio. Desde los comienzos nuestra nación ha puesto los ojos afuera y ha creído erróneamente que todo lo importado es de mejor calidad y mayor valor. Cómo se ha dejado de lado la manufactura propia y se ha desvalorizado todo producto regional a base de sudor, sacrificio, cansancio y tradición. Incluso esos productos “regionales” se han visto mercantilizados y muchas de las cosas que hoy en día encontramos como producto artesanal son meras copias salidas de un proceso de fábrica que lo único que hace es imitar.  
También se hace necesario hablar sobre la cultura de masas que en nuestra actualidad se ve colonizada por los medios de comunicación que se apoderan de las subjetividades y nos imponen maneras de sentir y pensar. La televisión, el cine, el periodismo son algunos medios que actúan como adoctrinadores de pensamiento e ideas. Es común escuchar comentarios sobre diversos temas que dicen ser la opinión personal de alguien, sin embargo es la reproducción de un otro que se impone a través de los medios de comunicación. Hoy en día es más relevante centrar la atención en lo que se difunde en los grandes medios masivos que leer un periódico local o un libro, que mirar un documental o un programa cultural. La sociedad de los últimos años se preocupa por pertenecer a un estrato social imperante y no por pertenecer y conservar una cultura propia. Existen luchas internas entre los sectores sociales que pugnan por intereses individuales que se estratifican y definen una cultura del populismo disfrazado. Así se construyen los grupos que luchan por la igualdad de género, los indigentes que desean una vida con las necesidades básicas satisfechas y los que pelean por conservar sus tierras y sus raíces, nuestros aborígenes,  aquellos que realmente pretenden un país sólido en valores y convicciones que heredaron de sus antepasados. Lo importante de todo esto sería que aprendamos a reconocer que la libertad del hombre se logra con ideas propias y enraizadas en su propia cultura sin dejar de lado las diversidades.
La presencia de lo diferente genera diversas reacciones, la diversidad cultural es un fenómeno que nos enriquece a todos. Nos hace más tolerantes, más abiertos. Por esta razón, todos debemos trabajar para formar espacios más inclusivos: empezando por las escuelas, siguiendo con nuestro entorno social y familiar, como también en el ámbito laboral. 
Aunque la tolerancia y el respeto pueden ser parte de la personalidad de cada uno, es  importante fomentarlos desde pequeños. Educar a través de los valores, es educar en la aceptación de la diversidad, y admitir las diferencia y es ayudar a mejorar la convivencia social; supone tener la facultad de libertad de elección y el respeto a creencias distintas a las nuestras, aceptando que existen otras formas de pensar.
"El acto de educar y de educarse sigue siendo en estricto sentido un acto político... y no sólo pedagógico". (Paulo Freire, 1992, 17) 
¿Quiénes somos y cómo nos constituimos?

Comentarios

  1. Resulta complejo desprenderse de las ideas coloniales, lo incorporamos en nuestro entorno crecemos y lo incorporamos de un modo natural que es difícil posicionarse desde otra mirada.
    Valorizamos a los que "fueron" nuestros colonizadores, menospreciando lo propio. No tomamos conciencia absoluta de los diferentes modos en que nos siguen influenciando, por diferentes vías.
    Es tarea de todos sembrar en las futuras generaciones un sentimiento de orgullo por lo propio y por lo diverso.

    ResponderBorrar
  2. Los argentinos todavía tenemos la mirada en Europa. Eso genera una desvalorización de nuestra propia cultura, ¿cuál es el motivo? Pues que todavía pensamos que el avance está en otro lado. Todavía nos vemos como aldea.
    Con respecto al video, la idea de tolerancia me parece fundamental como mensaje social.
    Saludos cordiales.

    Antonella González.
    Blog: anthropos

    ResponderBorrar
  3. En nuestra propia provincia, precisamente en la zona de los valles, la producción de "artesanías" es un monopolio, una persona que afirma tener ascendencia aborigen tomó esto como un negocio, sometiendo a los lugareños a tener que vender esos productos y relegando a los pocos que elaboran sus propias artesanías. Hasta allí llega la colonización, y nadie hace nada por revertir esa situación.

    Pablo Orellana

    ResponderBorrar
  4. ¡Buenas noches compañeras!
    He leído detenidamente cada reflexión expuesta por ustedes, y me parece realmente interesante la construcción que realizan del significado de identidad como así también el modo en que nuestra sociedad naturaliza modos, ideologías y prácticas que pertenecen a otras culturas; desde luego considero que los medios masivos de comunicación tienen mucho que ver en cuanto a las maneras de imponer, de pensar y sentir. Asimismo, me parece y estoy totalmente de acuerdo con el modo en que Maximiliano hace arte a través de su representación a Bartolina Xixa mediante la propuesta de hacer folclore de una manera diferente, en un contexto posmoderno en el que es necesaria la búsqueda de un reconocimiento real como un "otro" que se autopercibe diferente, además de su lucha por el reconocimiento en cuanto a identidad sexual, social, cultural, histórico y racial.
    En mi opinión, se hace imprescindible un cambio de mirada ante ideologías de una sociedad que tiene rasgos de una cultura colonizadora, y un excelente ejemplo de ello es lo que hace Maximiliano desde su arte.
    Saludos cordiales...

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Antiguas cacerías. Una mirada antropológica desde la narrativa de Liliana Bodoc

Antiguas cacerías Una mirada antropológica desde la narrativa de Liliana Bodoc En el relato de Liliana Bodoc,  Antiguas cacerías, se encuentra presente y de manera muy marcada la violencia del ser humano al tratar a otros como individuos menores y, por ello, como seres sin derecho alguno. Este breve cuento de la escritora santafesina refleja la crudeza de una realidad histórica triste y  avasalladora con hechos que más allá de pertenecer a la ficción nos acercan a un pasado oscuro y aterrador donde la sangre del ser humano ha corrido sin necesidad alguna y por intereses capitalistas que enceguecían al hombre blanco quien consideraba a las otras razas como inferiores e indignas. Aquí, se expone cómo el ser humano le quita la libertad a otro para lucrar con su existencia y sacar provecho a costa de sudor y sangre. Pero, en  el mismo relato se muestra cómo siglos después el hombre deja de lado esas supuestas diferencias y toma a su amigo para salvarle la vida en ...

La identidad. Vos, yo, nosotros

“Los seres humanos no nacen para siempre el día que sus madres los alumbran: la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez, a moldearse, a transformarse, a interrogarse (a veces sin respuesta) a preguntarse para qué diablos han llegado a la tierra y qué deben hacer en ella.” Gabriel García Márquez. ¿Qué entendemos por identidad? ¿De qué hablamos cuando hablamos de identidad? ¿Hay una sola identidad? La identidad se construye de manera constante e implica una identificación propia y/o colectiva donde encontramos constantes conflictos internos y externos con los que hay que enfrentarse día a día. Podríamos comenzar diciendo, según el concepto extraído del diccionario que “identidad es la circunstancia de ser una persona en concreto y no otra, determinada por un conjunto de rasgos o características que la diferencian de otras y permiten distinguirlas dentro de un conjunto. Pero una definición de identidad no se queda en la mera caracterización que identifica a un suje...